Todos nuestros entrevistados están repartidos entre profesionales y empresas de desokupación, abogados, policías, profesores de derecho y victimas de okupación, ya que nuestro objetivo ha sido desde el principio conocer de primera mano como afecta a la sociedad este problema y que maneras existen para solucionarlo.
En primer lugar hemos podido comprobar que todos los entrevistados coinciden en que la okupación es un problema que va en aumento a medida que pasa el tiempo y que la situación económica de las familias o jóvenes empeora. La pandemia del Covid-19 ha contribuido en deteriorar la economía de la población, y por ende más gente se ha visto con la necesidad de okupar una casa para tener donde vivir. Esto no significa que la solución a los problemas sea la okupación, sino que hay que buscar medidas para paliar la situación.
En segundo lugar hemos podido comprobar que los procesos judiciales en general son muy lentos, y que en un caso de desokupación pueden llevar años, por lo que aunque no sea la opción más ética, contrtar una empresa de desokupación es la opción más rápida para poder recuperar nuestra vivienda cuanto antes.
Por último, los medios de comunicación son un arma de doble filo en estos casos, ya que por un lado son los que hacen llegar a las empresas todos los casos de okupación y la precaria situación en la que se encuentran los dueños de la propiedad, pero por otro lado es muy fácil manipular la información que se ofrece y tergiversar la historia. Por eso como periodistas, tenemos el deber de contrastar la información que ofrecemos y aprovechar correctamente el poder que tenemos de dar voz a determinadas situaciones que requieren ser escuchadas para poder solucionarse y llegar a la mayor cantidad de personas posibles.
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