Después de casi diez años de okupación, la situación en el número 4 de Camino de Villaflora en Torremolinos ha cambiado en las últimas horas de este miércoles 3 de noviembre. En esta dirección se encuentra situado un bloque de viviendas que está siendo desalojado por una empresa especializada en llevar a cabo este tipo de acciones.
Había un total de 16 viviendas en las que se habían metido estas personas, de las que ya solo quedan algunas pocas retirando sus últimas pertenencias. El dueño del edificio está a solo un paso de poder contar con su propiedad.
Exit Okupas es la empresa que está al frente de la intervención. Álex Caro, uno de los cuatro socios, explica que el personal establece un control de acceso en la puerta del bloque, de manera que si los okupas salen ya no se les permite volver a pasar.
Trabajan de manera legal y contratados por el dueño del edificio. «Actuamos como mediadores. A los okupas les estamos ayudando con la mudanza e, incluso, a una mujer que vimos que de verdad no sabía dónde iba a pasar la noche y que estaba muy apurada le pagamos dos días de hotel entre los socios», explica Caro.
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